martes, 23 de noviembre de 2010

Tántalo, su maldad, su suplicio y los frutos deseados




La ira y el odio de los Dioses por un filicidio. 
Personalmente prefiero no tener esos enemigos o jueces.
Tántalo, un príncipe genuinamente sancionado y conducido al tártaro.



Datos obtenidos

Hijo de Zeus y de la oceánide Pluto era el rey de Frígia o del monte Sípilo en Lidia. Por sus múltiples maldades, entre las que se cuenta robar el néctar de los dioses para compartirlo con sus amigos y concubinas y comerse a su hijo Pélope, fue duramente castigado a tener al alcance de sus manos y nunca poder tocarlos, ni comerlos, ricos frutos y alimentos varios. De ahí el “Suplicio de Tántalo”.
Los dioses honraron a Tántalo más que a ningún otro mortal. Él comió a su mesa en el Olimpo, y en una ocasión fueron a cenar en su palacio en el Monte Sipilo. Para probar su omnisciencia, Tántalo mató a su único hijo, Pélope, y descuartizándolo lo coció en un caldero y lo sirvió en el banquete como un exótico platillo. Los dioses, sin embargo, se dieron cuenta de la naturaleza del alimento y no lo probaron, salvo Demeter que comió su hombro. Posteriormente los dioses devolvieron con la ayuda de Zeus y las Parcas la vida a Pélope y decidieron un castigo terrible para Tántalo. Lo colgaron para siempre de un árbol en el Tártaro y fue condenado a sufrir sed y hambre angustiosas. Bajo él había un estanque de agua pero, cuando se detenía a beber, el estanque quedaba fuera de su alcance. El árbol estaba cargado de peras, manzanas, higos, aceitunas maduras y granadas, pero cuando estaba cerca de las frutas el viento apartaba a las ramas imposibilitándolo de que pudiera comer y que su sufrimiento se agrandase.

Retroenlace

Blog La Cultura gastronómica en videos:
Aceitunas - Granadas - Higos – Manzanas - Peras

Video

http://www.youtube.com/watch?v=9rB0zBMwql0&feature=fvst

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